domingo, 7 de septiembre de 2014

HER-MUSO

Extraño tus miradas de la vida pasada,
de hoy mismo y de mañana.
Tu cuerpo es un camino eterno
que no me canso de recorrer
tu cintura mi parada donde recapacito
sobre “ser o no ser”.

Los días pasan ausentes y presentes
no dejo de insistir en la tura[1] de nuestro encuentro
tura literatura, renovación…
En lo capacitados e idóneos
para soñar despiertos y vivir soñando.



[1] Tura: extraído del capítulo 73 de Rayuela (Julio Cortázar): «Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas. En uno de sus libros Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado a la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía debajo del colchón. El tornillo fue primero risa, tomada de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, signo de violación de los deberes cívicos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar de reojo el tornillo y sentir que era la paz. » 

2 comentarios:

  1. Arte... lo que tu haces. Ánimo y sigue escribiendo. Desde este momento tienes una nueva seguidora. Un abrazo!

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  2. Gracias Amparo! La recompensa de esto es que personas como tú me lean. Abrazotes mil!

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